La Fundación Amador de Castro nace con la filosofía y los principios de la persona que le da nombre.
Amador ha sido un ejemplo de compromiso social constante y discreto a lo largo de toda su vida. Él ha olvidado muchas cosas, pero nosotras tenemos grabados los valores que siempre inculcó a nuestra familia. Por eso, su mujer y sus hijas hemos puesto en marcha esta iniciativa, para seguir el camino que él fue marcando en todos sus años de actividad.

La Fundación Amador de Castro comienza como un proyecto familiar y va creciendo con el compromiso y la profesionalidad de todos los que formamos parte de ella. Enfocamos nuestros esfuerzos en dos motivaciones que, de manera muy personal y cercana, nos han empujado a hacer realidad esta idea. Queremos crear oportunidades para las personas con síndrome de Down y mejorar la calidad de vida de quienes han sido diagnosticados con Alzheimer y sus familiares.